Estamos en pleno verano y el calor ya está haciendo de las suyas. Necesitamos tomar cosas fresquitas y ligeras, y si nos lo pide el cuerpo, tendremos que hacerle caso.

En casa tenemos cumpleaños en julio, y aunque mi familia en fan, fan, fan de la tarta arcoiris, tengo que decir que en verano soy incapaz de abrir el horno para ponerme a preparar la tarta.

Si eres -como yo- de las que les gusta hacer sus propias tartas antes de comprarlas en el súper o la pastelería, no te preocupes. Te vamos a dar una idea para que puedas hacer una tarta fresquita, de una manera rápida y sencilla.

Tarta fresquita de fresa, merengue y nata

Cuando te he dicho que la receta es sencilla, es que realmente lo es. Sólo necesitas tres ingredientes: fresas, discos de merengue y nata líquida para montar.

Los DISCOS DE MERENGUE los vas a encontrar fácilmente en cualquier supermercado listos para usar. Pueden ser pequeños o más grandes (como un plato aproximadamente). Si quieres hacerlos tú, aquí te dejo un video tutorial.

Lo único que tienes que hacer es MONTAR LA NATA LÍQUIDA con una batidora de varillas. No hace falta que le pongas azúcar, el merengue ya tiene bastante. Únicamente requiere un poco de tiempo, paciencia y este truquito:

Mete la nata un poquito antes en el congelador para que esté más fría, pero no demasiado para que no se congele. Ves parando para comprobar que la nata está montada. Sólo tienes dar la vuelta al cuenco y ver que la nata ya no se desliza ¡Ojo! Que si se se te va el Santo al cielo y la bates demasiado, puedes cortar la nata y convertirla en mantequilla.

Vamos con la fruta. Puedes elegir FRESAS, FRAMBUESAS o ARÁNDANOS. Con cualquiera de los tres tendrás una tarta exquisita. No te preocupes si están un poco ácidos. Con el merengue y la nata combinarán genial. No te preocupes tampoco si no es la temporada. Puedes hacer la tarta con las que venden congeladas en el súper (y si las has congelado tú, mejor que mejor).

Ahora solo toca montar la tarta capa sobre capa. Disco de merengue, nata, fresas cortadas y vuelta a empezar. Así de fácil.

La terminación de la tarta la dejo a vuestra elección. Podéis terminar con unas fresas arriba en forma de decoración o con un disco de merengue y nata por encima cual profesional de la repostería.

Una vez terminada, métela en la nevera para mantenerla fresquita o en el congelador para tener una tarta helada.

No es necesario esperar a un cumpleaños para elaborar esta tarta, je je. Simplemente comprando unos discos más pequeños podemos hacer unos postres especiales para alguna ocasión en un plis plas.

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