Que el cambio climático existe es un hecho que no podemos discutir. Ahora bien, lo que deberíamos cuestionarnos es qué estamos haciendo nosotros para mejora la situación.
El «yo solo soy una persona, poco voy a hacer» no vale. Con un sencillo cambio de hábitos podemos marcar una gran diferencia.
El plástico no desaparece
El secreto está en intentar evitar los plásticos de un solo uso. No esperes a la acción de reciclar. Muchas veces el reciclaje no es tan eficiente como querríamos. Lo mejor es directamente reducir el consumo del plástico.
¿Por qué? Muy fácil. El plástico no desaparece. No se biodegrada. Simplemente se transforma. El plástico se reduce a fragmentos muy pequeños llamados microplásticos que se siguen quedando con nosotros en los ríos, por ejemplo, y en los peces que comemos.
Si estás decidido a dar el paso pero no sabes cómo, te voy a dar unos consejos fáciles de seguir. Toma nota.
Zero Waste. Por dónde empezar
- No me ponga bolsa de plástico, por favor. El plástico es un material estupendo que se creó para como material duradero. No tiene sentido utilizar bolsas de plástico para llenar la compra del súper y tirarlas al llegar a casa. Guárdate unas cuantas que sean resistentes y llévalas a la comprar para reutilizarlas. Cuando se te rompan, cómprate bolsas de tela.
Desde 2018 está prohibida la entrega gratuita de bolsas de plástico. Esto ayuda (aunque sea poco) a que los compradores nos acordemos de llevar nuestras bolsas reutilizables con nosotros.
De todas maneras hay muchos establecimientos que te ponen automáticamente los productos comprados en una bolsa de plástico. Acuérdate de rechazarla siempre que sea posible.
- Mejor agua del grifo. No es necesario beber agua embotellada. Vivimos en un país en el que el agua es potable y de buena calidad. ¿Entonces por qué cargamos con botellas o garrafas de agua cada semana para beber? ¿sabes la cantidad de residuo que se genera por envases de agua al mes, al año?
Es verdad que en algunas zonas el agua es más dura, tiene más cal y puede que no a todo el mundo le guste el sabor. Pero existen filtros para purificar el agua del grifo.
Eso también va por las botellas pequeñas que nos llevamos cuando estamos fuera de casa. Hay botellas de aluminio que cumplen la misma función, mantienen el agua potable más tiempo y además la mantienen a menor temperatura (si no les da el sol).
- Compra de segunda mano. Una de las normas del zero waste es recicla. No hace falta volver a fabricar cosas que ya están circulando por el mundo. Por ejemplo, si necesitas una bici para tu hijo y alguien está vendiendo la que le quedó pequeña al suyo, cómprala. Si ya no utilizas algo de tu casa (p.ej. tu ropa) y está en buen estado, véndelo. Con esto seguramente estarás evitando qua acabe en la basura.
Hay un montón de aplicaciones de venta de segunda mano. Échales un vistazo antes de comprar algo nuevo.
- Champú y gel sólido. Si te pones a pensar en la cantidad de botellas de plástico que utilizas en casa, te entra un jamacuco. Pongamos atención simplemente en las de jabón y champú: las que rellenas con el jabón de lavarte las manos, las de la ducha, las del champú, … Las compras, las utilizas y en un par de meses (como mucho) se te acaba el producto y te compras unas nuevas.
Pásate a la pastilla de jabón de toda la vida para lavarte las manos y el cuerpo, y al champú solido para lavarte el pelo. Hoy en día es muy fácil de encontrarlo. La marca Lush, por ejemplo, está en un montón de ciudades. También hay champú sólido en Mercadona. No hay escusas.
- Fresco y granel mejor que envasado. Sé que vivimos en una sociedad con prisa. Compramos en el súper en el último minuto y ahí todo está envasado. Y no me refiero solo a comida precocinada, sino también a las bandejas con la carne, el pescado, el queso ,el jamón…
El plástico está en todas partes. En la pescadería o en la carnicería de toda la vida puedes encontrar productos frescos sin envase. Y en muchas tiendas a granel encontrarás frutos secos, o pastas que no están envasados. En la web vivir sin plástico hay un localizador de este tipo de tiendas.
- Regala experiencias. No es necesario tener más cosas materiales para ser feliz. Estamos en una época en la que la sociedad es muy consumista y necesitamos tener de todo y tenerlo ya. Tendríamos que aprender a ser más austeros, pero sin llegar a un extremo.
Muchas veces pensamos en objetos cuando tenemos que hacer una regalo a un ser querido. Pero una buenísima opción es regalar experiencias.
Sabes que tu madre no necesita otro bolso, tiene demasiados. Invítala a un restaurante y pasad tiempo en familia. Las experiencias crean grandes recuerdos.
- Crea tus propios productor de limpieza. Hay muchas cuentas en Instagram que te enseñan cómo hacer un limpiador multiusos para el baño o la cocina, incluso tu propio detergente para la lavadora. Te ahorrarás mucho dinero y evitarás los las botellas de plástico de los productos de limpieza.
Cómprate unas botellas de cristal con vaporizador y échale un vistazo a la cuenta ElisaHomelife. Ella tiene un consejos para hacer tus propios productos de limpieza de forma fácil.
- Infórmate. Te aconsejo que veas el documental «Antes de que sea tarde (Before the Flood)» con la colaboración de Leonardo Di Caprio para darte cuenta de lo importante que es empezar este cambio.
Échale un vistazo a los libros «Vivir sin plástico» o «Familias sin plástico»
Vivir sin plástico: Consejos, experiencias e ideas para darle un respiro al planeta o Familias sin plástico: Pequeño manual de ecología cotidiana para cuidar el planeta .