Acuérdate cuando erais recién casados. Sin prisas, compartiendo momentos, cines, paseos, conversaciones, … toda una vida para los dos.

Pero con los hijos la historia cambia. Cuando antes estabas cenando plácidamente con tu marido, ahora uno de los dos se ha levantado de la mesa para darle el biberón al bebé. O cuando antes hablabais tranquilamente dando un paseo, ahora pierdes el hilo por estar mirando con el rabillo del ojo al peque no sea que baje de la acera.

Vamos, que antes podíais tener una conversación sin la posibilidad de que os interrumpan 10 veces antes de terminar la frase (el numero de interrupciones es directamente proporcional al numero de hijos)

Los días entran en un bucle. Despertarse a las 7, preparar almuerzos, y llevar a los niños al cole. Trabajar, recoger a los niños, tareas, duchas, cenas, cuentos, … y si tienes la suerte de tener ayuda en la limpieza del hogar, te acuestas a las 12 de la noche.

Te acuestas con tu vecino de almohada con el que llevas varios días sin hablar de cosas que no sean la logística de la casa ¿Te ha pasado alguna vez?

Las frases: ¿Has sacado dinero?, ¿hay que firmar el permiso de la excursión?, ¿hay que llevar a vacunar al niño? o ¿has hecho la compra? NO valen como comunicación de pareja.

Cómo no perder la comunicación en pareja.

Muchas veces estáis los dos trabajando y no tenéis ni un hueco para llamaros y contaros cómo os a ido el día. Al llegar a casa empezáis con las rutinas y cuando termina el día ya no hay muchas ganas de hablar con la pareja. A veces, como no sabes por donde empezar, simplemente no empiezas.

Una idea muy interesante para mantener la comunicación, es proponerte mandarle un e-mail todos los días durante un mes.

e-mail

No vale hablar de las necesidades de los niños, es un espacio para vosotros. Tampoco es para reprocharse algo que pasó anteriormente. Lo ideal es comentaros cómo ha ido el día, inquietudes, anhelos, … Las mismas cosas que os contabais cuando estábais de novios y os pasabais la tarde paseando y hablando.

Estoy segura que recibirás un e-mail de vuelta, y al volver a casa retomareis la conversación del e-mail como si la hubierais hecho cara a cara.

Ahora bien, tienes que ser constante y sacar 10 minutos de tu tiempo para escribir el e-mail a tu pareja. A veces no tendrás mucho que contarle, otros no podrás sacar mucho tiempo libre por que tienes mucho trabajo. No importa, díselo en el e-mail. Pero mantente constante esos 30 días, ya verás como cambia vuestra comunicación.

Inténtalo, es sencillo y no pierdes nada.