Todas las etapas evolutivas en nuestr@s niñ@s son importantes y en todas, nosotr@s tenemos  algo que aportar y, como no, ayudar para también disfrutar con ell@s. Los primeros garabatos son más importantes de lo que nos imaginamos, ¿Te gustaría saber porqué?.

Te voy a poner un ejemplo que viví en una sala de espera:

Un niño de poco más de 3 años va entusiasmado con su dibujo, que terminaba de hacer, a enseñárselo a su madre que según él, era un coche. La madre lo mira pensativa y le dice: hijo pero si esto es un champiñón!.

El niño mira su dibujo y la cara de estupefacción era tremenda. Miraba y remiraba la hoja, todo era abrir los ojos y el champiñón, que su madre le insistía que había dibujado, no lo encontraba por ningún sitio. Entre otras cosas, no sé si sabría qué era eso, el champiñón, que su madre veía en su dibujo. El niño acabó volviendo a la mesa sin despegar sus ojos de la hoja, y quién sabe si aceptando que su coche se había convertido en una cosa llamada champiñón, o que su madre no sabía quién era McQueen.

Por supuesto que todo lo que hacemos por nuestr@s hij@s está llenísimo de las mejores intenciones, yo de hecho también me he descubierto haciendo este tipo de correcciones a los míos y me he mordido la lengua al instante.

Hay que intentar no corregir al niño diciéndole cosas como: Que si no puede ser un coche porque no tiene ruedas, ¿no crees que le faltan los faros para que sea un coche?, ¿de veras que va tan rápido? y ¿¿quién lo conduce?? si dentro no hay nadie!!!.  Hay que pensar que para tu niñ@ ha dibujado al mismísimo McQueen!!.

Es que lo está viendo, rojo, con su par de ojos y corriendo más rápido que nunca.

Corrigiendo su obra no favorecemos su confianza y entusiasmo, no caigamos en el error de darle nuestra interpretación personal. Lo hacemos pensando que de esta manera, enriquecemos su imaginación o vamos a ayudarle a que vaya más rápido en su desarrollo, pero nos equivocamos. Favorezcamos su confianza aceptando lo que ellos decidan que es su obra de arte, no le pidamos que de la explicación que nosotros pensamos que el dibujo tiene. Si a su coche le faltan elementos,  es porque aún no ha podido expresarlo pero no te preocupes que lo hará.

las etapas de los garabatos

¿Cómo podemos hacer que nuestros niños disfruten más con sus primeros garabatos?, te doy unas ideas:

  • Cuanto más grandes sean las hojas mejor, cartulinas, royos de papel para pintar para los niños incansables (en Ikea los venden), pizarras, manteles para la mesa lavables…
  • Deja al niño que elija los lapiceros, los colores, el papel... Dale opción a diferentes útiles de colores: ceras, pinturas de madera, acuarelas, de punta gruesa, de punta fina…
  • Nunca, nunca empieces a garabatear tú para que el niño te imite. Déjalo, si un día no le apetece probaremos al día siguiente. No hay que forzarle nunca, hay que dejarle hacer.
  • En niños muy pequeños conviene que le pidan garabatear alguien al que conozca, madre, padre, abuela… nunca un desconocido o con el que no tenga mucha confianza. Tiene que estar en un ambiente relajado y cómodo, puede llegar a desanimarse.

El empezar a dibujar para nuestr@ pequeñ@ es toda una aventura y un descubrimiento, nunca debemos obligarle, es importante.

Hay que dejar que surjan sus ganas de comunicarse, sus ganas de dibujar. Para l@s niñ@s el dibujo es una de las principales vías de comunicación con nosotros, si lo hacemos algo tedioso para ell@s, una obligación, una corrección constante,  un royo peloyo, se cansarán y el dibujo dejará de ser su válvula de escape emocional .

No sabes la cantidad de cosas que ell@s nos pueden «decir» a través de sus dibujos, déjalo hacer, que se exprese con total libertad que para ponerle vallas al monte siempre hay tiempo.

 

Rosa Inclán

Grafóloga, Grafoterapeuta, Especialista en Interpretación de Test Gráficos, Perito Calígrafo.