La autoestima es el aprecio o consideración que uno tiene de sí mismo. Se trata de conocerse y aceptarse, valorarse por lo que se es, con lo bueno y con lo malo. Es fundamental tanto en adultos como en niños. Por eso para empezar recuerda que si los niños viven en un entorno en el que los adultos son emocionalmente equilibrados les será mucho más fácil crecer en esta virtud.

Hace mucho tiempo fui a una charla de un psicólogo infantil y repetía esta frase una y otra vez:

Si quieres ayudar a tus hijos dedica tu tiempo a enseñarles estos tres AUTOS: autoestima, autonomía, autocontrol.

Te en cuanta que luego cuando entres tus hijos en la adolescencia van a tener una época de muchas preguntas e incluso de menos confianza en sí mismos. Si trabajamos su autoconfianza desde pequeños ya habremos sembrado una base para cuando sean mayores.

¡Vamos a trabajar la autoconfianza en familia entonces!

¿Qué podemos hacer los padres para fomentar la autoestima de nuestros hijos?

  • Respetar su autonomía, creer que son capaces y estar disponibles para que soliciten nuestra ayuda si la necesitan.
  • Evita juzgarles resaltando sus errores o puntos débiles y céntrate en alentarles a la mejoría. No para ser los mejores, pero sí para alcanzar la mejor versión de ellos mismos.
  • Refuerzo positivo. ¡Te sorprendería el poder del lenguaje! Por eso empléalo a vuestro favor. Esfuérzate por decir frases que empoderen a tu hijo. Con el tiempo será automático.

No se trata de ir alagando cada cosa que hacen, Hulle sobretodo de las caritas felices porque no queremos que aprendan a hacer las cosas solo para agradar a un adulto. Pero recuerda el poder del aliento. Cuando los niños pequeños empiezan a dar sus primeros pasos, sin ser muy conscientes de lo que está haciendo, ven siempre aun adulto extremadamente entusiasmado que jalea cada intento que hace por mover el pie. Ese entusiasmo le hace intentarlo una y otra vez hasta conseguirlo finalmente.

  • Valida sus emociones. Es normal y bueno tener cambios de estado de ánimo. Saber que pueden contarlo en casa será de gran ayuda para lidiar con éstos.
  • Permítele tomar decisiones. Según su edad y madurez que aprendan a decidir y a asumir las consecuencias de estas decisiones es un gran ejercicio. Por ejemplo la película del viernes, la canción del coche, la ropa que ponerse, el peinado…

Algunos ejemplos de frases para reforzar la autoestima de tus hijos:

“te quiero”, “yo confío en ti”, “eres capaz de hacerlo”, “enhorabuena por ese gran esfuerzo, tienes que estar muy orgulloso”, “siempre estoy disponible para ti”, “creo lo que me dices”. Recuerda reforzar estas frases con tu actitud.

Como padres nuestro trabajo más importante y gratificante es querer a nuestros hijos y esta será la clave para que crezcan como adultos sanos y felices. Por eso es tan importante trabajar las virtudes con ellos.

Pero no olvides que los niños copian lo que hacemos no lo que decimos. Así que sé un buen ejemplo para tus hijos.